SAGRADOS CORAZONES DE JESUS Y MARIA

 

Antropológicamente hemos anotado que utilizamos signos y figuras que culturalmente nos identifican hechos o realidades que percibimos en nuestra existencia humana.

 

Es por eso que el Corazón ha sido desde un tiempo para acá, no así en el antiguo, el símbolo que recoge el significado del AMOR. Acomodándonos a este hecho podemos decir que nos acogemos confiados, abandonados al Sacratísimo Corazón de Jesús y de su Madre la Virgen María, Nuestra Señora del Rosario de la Piedra, para que nos proteja, nos acompañe, nos aliente, nos conduzca, nos fortalezca, nos aconseje, nos anime. Confíen que desde ahí, desde esa lugar íntimo, estamos siendo acompañados y protegidos. Es el amor puro, sublime, total.   

 

Colombia por encima de los pronunciamientos y análisis políticos ha podido sostener la consagración de Colombia a este adorado día Litúrgico.